Pegados
Eres tú, soy yo, es más lo que no somos e intentamos; eres la no caña de tu talle donde más flexibles son mis vértebras cuando arrecía la zafra sus almíbares de incendio que desdibuja guardarrayas y nimba caramelos; soy no el mar donde más proceloso me tienes adentrado en tus marismas o miradas, tus anzuelos afectados de azul preciso pelea sus alfiles con los cangrejos de mis ojos que perdieron el cenit y paracayeron en tu escote que aprendió a sonreír y yo a volar; somos vivos y estamos tontos por querer ser más, mi corazón que saca la lengua para lamer tu corazón en el borde más distante de tu boca, falo ciclópeo que medio mira y late, vulva, pálpito que parpadea sus tigres como astros; estamos vivos y somos tontos por querer quedarnos pegados con decirnos y hacernos estas cosas, mucílago de las entrañas frente al universo que no somos, que intentamos con dragarnos el silencio del estanque de las semanas cortas, universo que está siempre pero nunca ahora; nosotros sí, ahora: est